martes, 17 de julio de 2018

Hay caricias...



Hay caricias que duran incluso
despuès del roce. Hay, a veces,
personas a las que la distancia
no puede separar.
Aùn hay sonrisas de esas que
parecen cualquier amanecer, por la
belleza que irradian, por la frescura,
por la sinceridad que expresan.

No se puede vivir...




No se puede vivir como aquel
que no recordò  darse la oportunidad
para ser feliz y aferrarse a la esperanza.
Aferrarse con fuerza a las ilusiones,
y seguir, seguir pasar, tomar aire, respi-
rar, mojarnos bajo la lluvia y nunca, nunca,
creer que las cosas que se derrumban
no pueden levantarse de nuevo.
Nunca creer que lo triste dura màs que
nuestras fuerzas.