Debo admitir que aquella noche
fue especial,dos desconocidos
compartièndo juntos como si se

tras el tiempo parecìa detenerse
querièndo decir ; " No teman la
noche es larga ".
Esa noche en particular el mar y
las estrellas parecieron engañar-
nos ya que sin darnos cuenta
conversamos con àvidez desen-
frenada hasta muy tarde, al pun-
to que yo no querìa dejarla ir y
ella tampoco querìa irse.