sábado, 1 de diciembre de 2018

Lucha Interna.




Con cada nuevo atardecer en el mar
comencé a notar que había una especie
de lucha entre mi parte racional y mi
parte emocional.
La una exponía sus puntos de vista en 
cuanto al porque no debía continuar con
la fantasía, la otra por su parte de una  
manera diplomática respondía que la sola 
fantasía era la causa de la existencia  de
mí lógica. Fue entonces cuando habló  
mi corazón.