miércoles, 8 de noviembre de 2017

Gènesis



Cuando siembras una semilla, siempre esperas 
verla germinar y desarrollarse hasta convertirse 
en lo que serà tu recompensa a los cuidados brin-
dados.
Cuando era niño aprendî que no todas las semillas
echaban  raìz, algunas preferìan no hacerlo.
Tristemente ante este  hecho natural de la vida,
un àngel se me apareciò y me preguntò con dulce
voz
- ¿ por què lloras mi niño ?
- Porque las muy ingratas no crecieron... respondì.
Abrazàndome tiernamente, levantò su mirada   al
cielo y me dijo

"Algùn dìa una semilla crecerà y comprenderàs
porque las otras no crecieron ..."

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