Refexión.

 En la última cena de Jesús, acusó con 

la misma gravedad y con la misma frase

a dos de sus apóstoles. Ambos habían cometido

los pecados previstos por Jesús.

Judas Iscariote se dió cuenta y se condenó,

Pedro también se dió cuenta, después de negar

tres veces todo aquello en lo que creía

En el momento decisivo Pedro entendió el

verdadero mensaje de Jesús, Pidió perdón y

siguió adelante, aunque humillado. Se encaró

con otros apóstoles y debió decir algo así

'' Vale, hablad de mi error mientras dure la 

raza humana. Pero dejadme corregirla ''.

Pedro comprendió que el amor perdona.

Judas no entendió nada.